La actividad física es un término muy amplio, por esa razón en este artículo te hablaré de los tipos que hay, ya sea estructurada o no estructurada y que beneficios nos trae el hacer ejercicio aeróbico o anaeróbico. Empecemos con:
La actividad física no estructurada …
Estas actividades son las que realizamos diariamente en la vida cotidiana como pueden ser caminar, subir y bajar escaleras, bailar, barrer, etc y que desarrollamos con diferentes intensidades y tiempos.
La actividad física estructurada…
En otras palabras la actividad física estructurada es el comúnmente llamado ejercicio, que son actividades que tienen la finalidad de mejorar nuestra condición física.
Como todos sabemos la actividad física nos ayuda a mejorar nuestra salud y calidad de vida, su práctica junto con buenos hábitos alimenticios nos ayudará a evitar y retardar la manifestación de ciertas enfermedades, aunque sus múltiples beneficios van más allá que la prevención de estas.
Ahora hablaremos sobre los tipos de ejercicio, cómo son, sus beneficios y algunos ejemplos para que sea más fácil distinguir los ejercicios que realizamos y en que nos ayudarán, es importante mencionar que ambos ejercicios tanto el aeróbico y el anaeróbico se complementan y nos ayudarán a lograr una reducción de la grasa corporal e incrementar nuestra masa muscular obteniendo una figura más firme.
Ejercicio Aeróbico…
Estos ejercicios son los que se llevan a cabo en un periodo de tiempo prolongado, continuo y de intensidad moderada, trabaja principalmente nuestro sistema cardiovascular y por ello junto con un plan alimenticio adecuado nos ayuda a reducir la grasa corporal y a evitar el sobrepeso y la obesidad, además de ayudarnos a incrementar nuestra elasticidad y mejorar nuestra postura.
Como ejemplos del ejercicio aeróbico podemos mencionar caminar, trotar, correr, saltar la cuerda, nadar, andar en bicicleta, etc.
Ejercicio Anaeróbico…
El ejercicio anaeróbico se realiza en periodos cortos, son de poca duración y de alta intensidad teniendo como objetivo potencializar nuestros movimientos contra la resistencia o fuerza muscular, de esta manera tonificamos nuestros músculos y contribuimos a la mineralización ósea, además de tener un aumento muscular y también favorecemos el movimiento de nuestras articulaciones.
Algunos ejemplos de ejercicio anaeróbico está el levantar pesas, boxear, algunas pruebas de velocidad, entre otras.
Recuerda que la práctica de cualquier actividad física regular debe llevarse a cabo de acuerdo con las características individuales de cada persona, desde la edad, sexo, peso, estado de salud, tiempo y el espacio para realizar la actividad.
Lo mejor siempre será visitar al médico o nutriólogo previamente para conocer nuestro estado de salud y que nos especifiquen que tipo de ejercicio, intensidad, duración y alimentación será la adecuada para nosotros y a la vez conocer las contraindicaciones. Hacer ejercicio es importante para nuestra salud, pero no olvides que es importante tener algún tipo de supervisión.